¿Cómo andas de Inteligencia Emocional?

Descubre 5 comportamientos que revelan falta de ella.

La inteligencia emocional resulta determinante para la convivencia, para disfrutar de una vida mas armoniosa y más plena. Quienes la desarrollan son más exitosos en todos los campos de su vida, pero sobre todo más felices.

Estamos acostumbrados a leer sobre Inteligencia Emocional, pero nunca nos hemos planteado qué significa no tenerla. En este post te ayudo a identificar comportamientos que muestran tu nivel de Inteligencia emocional.

Una falta de inteligencia emocional acarrea múltiples complicaciones.  ¿De qué sirve ser un mago de las finanzas si te brota la frustración con cada operación que no sale como esperabas?.  ¿De que sirve tener un gran puesto, de responsabilidad, bien remunerado si eres preso de la ansiedad, de la soledad o de la tristeza?.

Decía Daniel Goleman, “La inteligencia emocional representa el 80 por ciento del éxito en la vida”. Ser emocionalment inteligente no significa tener la llave del éxito, ni siempre acertar, ni te hace el más popular, simpatico o el que muestra más encanto. La Inteligencia emocional tiene más que ver con ser capaz de gestionar tus emociones. Está relacionado con una sana autoestima, con la confianza en uno mismo y en tus actos y decisiones. Todas estas son actitudes acaban reflejandose en el comportamiento externo, llevandote a ser asertivo, tolerante y mejor persona.

Dia a dia nos encontramos con rasgos de la falta de inteligencia emocional tanto en personas aparentemente exitosas como en quienes no lo son tanto. ¿Cuales son esos 5 rasgos que denotan falta de inteligencia emocional?

1. Agobiarse cuando alguien no entiende lo que se le explica.

Seguro que conoces a alguien que se frustra si alguien no entiende lo que le está explicando, intentan culpar al otro.
Esta personas se caracterizan por ser rígidas, intolerantes, poco empáticas y egocéntricas. Les cuesta entender y por tanto aceptar que cada uno tenemos diferentes formas de procesar y asimilar la información. Lo que nunca aceptarían es que quiza sean ellos que fallan en su forma de explicarse. Algo que se podría resolver con paciencia se convierte en una formula para hacer daño y humillar.

2.-Culpar a los demás de los propios problemas.

“ Hay quienes ven la paja en el ojo ajeno y no ven la viga en el propio” o en otras palabras: hay personas que cuando algo no sale bien, adjudican la responsabilidad a los otros.
Se trata de una muestra de inseguridad y suele tener que ver con la idea de que cometer un error es algo vergonzoso. Para ellos es imprescindible demostrar que no son culpable, incluso es más importante eso que el error en si.
Una persona emocionalmente inteligente considera un error como algo normal que puede llegar a ser el mejor estímulo para el crecimiento. Y en lugar de buscar culpables, busca causas y soluciones.

3.- Utilizar la ironía y la burla.

Hay una gran diferencia entre reírse con alguien y reirse de alguien. Tener inteligencia emocional supone conocer esa diferencia. Las bromas pesadas causan incomodidad ya que ridiculizan a alguien
Quienes carecen de inteligencia emocional terminan tildando de amargados a los demas por no aguantar bromas, sin pasarseles por la cabeza que quizás sus chistes no tienen ninguna gracia o que resultan ofensivos.

4.-Quejarte de tu trabajo.

Si tu trabajo es detestable.. no hay ninguna razón para quedarse allí y si te quedas y te quejas o lo que quieres es hacerte el interesante o despertar la conmiseración de los que te rodean. Em cualquier caso se trata de una manipulación.
¿Qué pasaría si en vez de quejarte buscaras un trabajo que te permita evolucionar y te haga feliz?

 

5.- Cerrarse a escuchar opiniones diferentes.

Las creencias son ideas que nos formamos de la realidad, que nos sirven de marco de referencia y que provienen tanto de nuestro contexto cultural, de nuestra educación, del ejemplo de nuestros mayores, de las experiencias que hemos vivido y de la propia personalidad.
Algunas personas se escudan en sus creencias como si fueran verdades teologales. Cualquier opinión contraria es vista como una amenaza a sus principios y creencias, sin ofrecer al otro su derecho a dver la vida de otra forma.

 

La inteligencia emocional, al igual que la inteligencia racional, se puede desarrollar.

Vale la pena esforzarse en incrementar nuestro índice emocional, ya que se reflejará en todos nuestros actos y en nuestras relaciones con quienes nos rodean.

 

Y Tú, ¿Cómo andas de Inteligencia Emocional?

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