4 sencillos hábitos para reducir de forma natural tus niveles de estrés

El ritmo de vida que intentamos seguir resulta abrumador y hace que en muchas ocasiones vayamos al límite. Es imposible llegar a todo, por eso no sirve de nada sentirnos culpables de no poder cumplir con todo lo que nos proponemos. Pese a que intentemos darlo todo, en realidad nuestras capacidades se encuentran limitadas por  nuestra propia fisiología. Existen en nuestro organismo. ciertas hormonas que juegan un importante papel en nuestro rendimiento. El cortisol es una de ellas,  relacionada con nuestra respuesta al estrés y es producida por nuestras glándulas suprarrenales.

El cortisol es el responsable de mantener una saludable comunicación entre las diversas células de nuestro organismo.

Cuando el cuerpo trabaja a un ritmo saludable, sin presiones, los niveles de cortisol en sangre siguen el siguiente patrón: aumenta por las mañanas para dotarnos de energía de cara al esfuerzo que podamos realizar durante el día y disminuye a ultima hora de la tarde, permitiendo a nuestro organismo entrar en la fase de descanso y reparación para posteriormente entrar en sueño. Cuando nos sentimos bajo presión este patrón se altera y surgen trastornos como el insomnio, la ansiedad, la depresión, los problemas de peso y los desequilibrios de nuestro sistema inmunitario. De ahí que sea tan importante mantener equilibrados los niveles de cortisol y el patrón de sus niveles en sangre.

En este post quiero ofrecerte 4 consejos que te pueden ayudar a lograr que el cortisol esté en niveles correctos y por tanto recuperes tu salud tanto física cómo emocional:

El sueño reparador: tan importante la rutina como su ritual.

De la misma forma que respetas tu jornada de trabajo, mantén una rutina de sueño, un horario para dormir y un ritual o hábitos concretos para irte a la cama. Con ello el cuerpo tendrá unos niveles estables de cortisol.

Como mínimo 30 minutos antes de acostarte olvídate del móvil, del ordenador, de la TV y de cualquier otra cosa que capte tu atención. No dejes tu móvil en la mesilla durante la noche, ya que la luz azul que desprende su pantalla alerta tu cerebro, aunque estés dormida y activa el mecanismo del despertar. Lo mismo ocurre con la pantalla del ordenador y las televisiones de led.

Acuéstate en tu cama, no caigas en la tentación de esperar a sueño tumbado en un sillón, apaga la televisión y/o la música y relajate. Si lo haces así es más fácil conciliar el sueño.

Dí adiós al alcohol y a la cafeína por la noche

El alcohol, la cafeína, el azúcar y el chocolate alteran el organismo de una u otra forma y, con ello, nuestros niveles de cortisol. Casi todos aquellos que padecen insomnio son consumidores de café y/o alcohol, y está científicamente comprobado cómo su insomnio se reduce cuando dejan de consumir estas sustancias por la noche. Si no puedes reprimir las ganas de un trocito de chocolate tras a cena, no te prives, pero si modérate y sobre todo consume chocolate con un % alto, lo cual supone menos azúcar, que al final es un importante estimulante.

Asegúrate de llevar una dieta equilibrada

Una dieta baja en Hidratos de Carbono hace que aumenten los niveles de cortisol y por tanto la probabilidad de acumular grasa en el vientre. Si padeces estrés, ansiedad o insomnio, como hemos visto antes, probablemente se deba a un desequilibrio en tus niveles de cortisol: consulta a un nutricionista de tu confianza para que diseñe para ti la dieta que sea la más adecuada para combatir esos trastornos.

Vive, en la medida de lo posible, con luz natural

Somos seres diurnos, por eso dormimos de noche y esto se debe a que los niveles de cortisol en nuestro organismo están fuertemente vinculados con nuestra exposición a la luz natural. Si te sientes deprimido o ansioso, date un buen paseo, exponte en la medida de lo posible a la luz natural para que tu organismo active el sistema regulador que le permita reducir los niveles en sangre de dicha hormona.

Muchas veces no basta con gestionar el estrés, los factores estresantes o estresores, sino que es necesario parar y cuidar nuestro cuerpo. El estrés no es solo una sensación, es un estado fisiológico y por tanto es casi tanto más importante cuidar de su aspecto fisiológico que del comportamiento que nos hace tener y sus manifestaciones.

¿Sabías que con tan solo 10 minutos puedes dar un cambio a tu dia?

Descúbrelo en el siguiente video:

Y Tú?

¿Cómo afrontas el estrés?

¿De qué forma sientes que afecta a tu vida?

Compártelo a través de comentarios.