La Generación Z, también conocida como “i-Generación”, es como se denomina al grupo de nacidos a partir de los años 90, para distinguirlos del grupo de población inmediatamente anterior conocido por  “Generación Y” también llamada  “Milenials”: aquéllos nacidos entre los años 70 y 90. Mucho se ha escrito sobre la revolución que ha supuesto la “Generación Y” en las empresas, la sociedad, los valores y la forma de vida en general, pero llega un relevo muy interesante que supondrá un huracán sociológico.

Los niños y jóvenes de hoy en día tienen acceso a toda la información y a todos los datos en cualquier momento y en cualquier parte del mundo, con tan solo acceder a Internet y pulsar un botón.

Se trata de niños y jóvenes por debajo de  los 18 años de edad, que hoy representan casi un 18% de la población mundial, y que no conciben sus días sin internet, sin redes sociales, sin su propio Smartphone, netbook o tablet. Nacieron en un mundo muy distinto de aquél en el que crecimos sus padres, los integrantes de la Generación Y, que vivimos la transición entre la era analógica y la digital, teniendo que aprender a adaptarnos. La Generación Z llega cuando los móviles, internet y el concepto de “aldea global” está ya implantado en nuestras vidas.

Cuando sean adultos, darán el mismo valor al empleo que a la familia, al ocio y a los proyectos personales. Será habitual la figura del trabajador autónomo sirviendo a más de una empresa, lo que les permitirá organizar su tiempo de una forma diferente. Julio Carreto, catedrático de la Universidad Jeannette Klein, plantea que su lema será “Trabajar para vivir, y no vivir para trabajar” y, según afirma, se debe a que son niños que, en su mayoría, han visto a sus padres tener serias dificultades para mantener su trabajo o situaciones de desempleo, con el coste emocional que eso ha supuesto para la familia.

En lo que se refiere a su personalidad es muy distinta a la de los jóvenes empleados de hoy. Mientras la Generación Y es sumamente creativa, adaptable a cambios y negociadora, los miembros de la “Generación Z” se caracterizan por tener escasas habilidades sociales y de comunicación verbal; además de que, como consecuencia de  la velocidad de las redes y a estar acostumbrados a tener todo al instante, se han vuelto impacientes ante metas a medio o largo plazo.

Su capacidad de análisis e investigación también se ha visto muy mermada ya que hoy por hoy las dos fuentes de información más importantes a nivel escolar son Google y Wikipedía, que “si bien proporcionan referencias que sirven como punto de partida para alguna investigación seria (al menos en la educación básica), existe el riesgo de que el niño se quede con los primeros datos que le muestre la computadora, sin ir más allá”, apunta el catedrático de la Universidad Jeannette Klein. Los días en que los jóvenes frecuentaban la biblioteca terminaron: desde el lanzamiento de Google en 1997 y de Wikipedía en 2001, los niños de la Generación Z no necesitan salir de su casa o visitar una biblioteca para hacer sus deberes. Muchos colegios, preocupados por esta tendencia, están restringiendo su uso para fomentar en el niño la habilidad de investigar más a fondo y estimular su capacidad de análisis de datos.

Las relaciones sociales virtuales o “Social Networking”  definen la forma en la que los niños de la Generación Z conocen gente y se relacionarán el día de mañana. En un futuro cercano estos niños conocerán más gente vía Internet que en forma presencial, con sus desventajas correspondientes, ya que la seguridad al conocer a una persona por la red es muy relativa y pueden encontrarse con situaciones peligrosas. Otro peligro con el que se pueden encontrar es la adicción o el uso excesivo de estas redes: la socio-adicción. Sin duda, caer en el abuso patológico de las tecnologías supone la ruina de las relaciones personales, familiares y sociales.

Esta generación  también podría verse afectada a nivel físico. Pasan más tiempo frente al ordenador o a la televisión que realizando alguna actividad física, y aunque desarrollan sus conocimientos académicos, agilidad de pensamiento y desarrollo mental, no se puede decir lo mismo del plano físico, pudiendo desembocar en sobrepeso, diabetes y dolencias cardiacas.

Como contrapartida, nos hallamos ante una generación muy preocupada por el medio ambiente, de la que surgirán movimientos de conservación de la naturaleza y concienciación sobre la escasez de recursos.

¿Has observado si tus hijos o los jovenes que te rodean se ajustan a las características de la Generación Z?. Cuentanos tu opinión.

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