El Sarcasmo, según el diccionario de la RAE, se define como la “burla sangrienta, ironía mordaz y cruel con que se maltrata u ofende a alguien o algo.”; a la vista de ello podemos pensar que el sarcasmo no parece muy positivo, pero la ciencia acaba de demostrar que reporta múltiples beneficios para aquellos que lo utilizan.

Bajo el titulo de “La más alta forma de inteligencia”, los profesores Galinsky (Univ. de Columbia), Gino (Harvard), y Li Huang (INSEAD), presentaron recientemente un novedoso estudio acerca del Sarcasmo en el cual plantean y demuestran que ser sarcástico, y también ser víctima del Sarcasmo, despierta y potencia la creatividad, además de mejorar el funcionamiento cognitivo de nuestro cerebro.

El estudio, realizado sobre 300 mujeres y hombres divididos en 3 grupos, comenzaba con una conversación simulada durante la cual uno de los grupo recibía o realizaba comentarios sarcásticos, un segundo grupo comentarios sinceros y un tercer grupo mantenía una conversación neutra; posteriormente, a cada individuo se le entregaba una vela, un paquete cerillas y una caja llena de chinchetas sobre una mesa pegada a la pared, y se les pedía que idearan cómo colocar la vela en el muro de modo que la cera no gotease sobre la mesa. La solución a ese ejercicio suponía recurrir al pensamiento abstracto: vaciar la caja de chinchetas (es decir, dejar de considerarla un contenedor para covertirla en un elemento más ), clavarla a la pared y poner la vela dentro.

El 64% de los integrantes del grupo expuesto al Sarcasmo dieron con esa solución creativa, y curiosamente, aquellos que recibieron comentarios sarcásticos alcanzaron mejor desempeño, con un 75% de efectividad. Del grupo que mantuvo una conversación neutra, tan solo el 30% resolvió la tarea, mientras que apenas un 25% de aquellos que recibieron comentarios sinceros encontraron la solución.

Quienes estuvieron expuestos al Sarcasmo tuvieron mejor desempeño en tareas creativas, y añade Galinsky, “esto sugiere que el Sarcasmo tiene el potencial de catalizar nuestra creatividad”. Francesca Gino, por su parte, aclara este punto: tanto para elaborar un comentario sarcástico como para entenderlo y admitirlo es necesario ver más allá de la contradicción entre el sentido literal y el verdadero significado de las expresiones sarcásticas. A este proceso se llega a través de la abstracción, la cual, a su vez, promueve el pensamiento creativo”.

Durante el estudio se utilizaron diversos tipos de Sarcasmo, permitiendo a los investigadores concluir que todos son efectivos: “Hemos podido demostrar que la creatividad aumenta utilizando todo tipo de Sarcasmos, desde ira y críticas sarcásticas, hasta elogios y bromas sarcásticas”.

“El Sarcasmo: La forma más baja de humor pero la más alta expresión de ingenio”

Oscar Wilde

Un segundo aspecto analizado reveló que el Sarcasmo no daña relaciones siempre y cuando se utilice con personas entre las que existe un vínculo confianza. “El estudio mostró que cuando los participantes expresaron Sarcasmo o lo recibieron de una persona de confianza, la creatividad incrementó, sin generarse el conflicto”, afirman los investigadores en su estudio.

Mientras la mayoría de investigaciones previas sugerían que el Sarcasmo era perjudicial para la comunicación efectiva por ser percibido como despectivo, en este estudio hemos encontrado que el Sarcasmo utilizado entre personas que comparten una relación de confianza no genera más conflicto que una opinión sincera asegura Galinsky.

Según añade Li Huang, durante el estudio constataron que “el Sarcasmo estimula la creatividad, la generación de ideas, soluciones y enfoques nuevos y útiles.”

Esta investigación abre un campo aún por desarrollar: el de la comunicación en el seno de las organizaciones. Desde esta perspectiva, profundizando en el aspecto de cómo influye el Sarcasmo en las relaciones, se podría plantear la conveniencia de fomentar el uso del Sarcarmo entre los miembros de una organización como herramienta para potenciar la creatividad de los individuos. Según palabras de Gino: “En lugar de desalentar el Sarcasmo en ambientes laborales, como se suele hacer, se podría favorecer su uso bajo ciertas circunstancias. A, tanto los individuos involucrados en conversaciones sarcásticas como las organizaciones a las que pertenecen podrían beneficiarse creativamente“.

La neuro-psicología sostiene que la emoción es la encargada de grabar la información en nuestro cerebro, por tanto, la información con mayor carga emocional se graba de forma más intensa, profunda y duradera. Dado que un comentario sarcástico lleva asociada carga emocional, ya sea por el enfado que produce o el interés que despierta, el efecto de esas palabras es intenso tanto para quien lo emite como para quien lo recibe.

Lejos queda aquella idea de “Quien bien te quiere, te hará llorar”; este estudio nos sugiere que, por el contrario, “quien bien te quiere te sacara una sonrisa”, aunque sea interna pensando: “¡¡¡…será posible lo que me ha dicho…!!!”