El pasado verano el Profesor James Ryan, decano de la Facultad de Educación de Harvard, sorprendió a su audiencia con un discurso de graduación en el planteaba cuales eran las 5 preguntas que, a su entender, todos deberíamos hacernos de forma habitual y que nos conducirían a tener éxito y ser más felices.

La realidad es que estamos más acostumbrados a hablar que a escuchar y muestra de ello es que en una conversación solemos estar más concentrados en dar buenas respuestas que en hacer buenas preguntas. Olvidarnos de escuchar hace que vivamos buscando respuestas fuera cuando la verdad se esconde en preguntas que hemos de hacernos a nosotros mismos.

“Mi afirmación es que, si te habitúas a hacer estas preguntas, tienes buenas posibilidades de tener éxito  y ser feliz”, señalaba Ryan, Entonces, ¿Cuáles son esas cinco preguntas sobre el éxito y la felicidad que todos deberíamos hacernos de forma habitual?:

“¿Cómo?”

Es la pregunta que deberías hacer antes de llegar a conclusiones o antes de tomar una decisión”, señala el Profesor Ryan “Es importante entender bien una idea antes de mostrarte a favor o en contra”.

Tendemos a pensar que pedir una aclaración haría que los demás pensaran que somos tontos o ineptos, cuando en realidad es todo lo contrario: si las cosas quedan claras, todo será mucho más fácil, tanto para los demás como para nosotros mismos.

“Me pregunto por qué…” o “Me pregunto si…”

Una pregunta reflexiva, que estimula nuestra curiosidad y nos abre un inmenso abanico de opciones y posibilidades: Nos permite entender en profundidad una situación y barajar opciones antes de plantearnos una posible solución.

“¿No podríamos por lo menos…?”

Esta pregunta contiene dos aspectos importantes: el concepto de “podríamos” y el de “por lo menos”. Su planteamiento supone una intención de progreso, de acuerdo, de resolución de conflictos . Esta pregunta nos permite ver que siempre hay algo que se puede hacer, así que merece la pena intentarlo antes de tirar la toalla.

Esta es la pregunta que debes hacer si quieres salir de un atasco, es la que te permite pasar de los desacuerdos pasados a alguna clase de consenso” , aclara Ryan. “También es una manera de ponerse en marcha cuando no estás seguro de dónde vas a terminar,”añade.

“¿Cómo puedo ayudar?”

Un nuevo planteamiento del “cómo”, pero enfocado desde el punto de vista de colaboración y ayuda. Nuestro instinto natural de ayuda a los demás nos acerca a nuestra propia felicidad, siempre y cuando seamos capaces de respetar que el otro tenga su propia opinión y sus propias necesidades: no somos Mesías ni salvadores de nadie.

“¿Qué es lo importante?”

¡Que fácil resulta perder el foco y comenzar a divagar o perderse en caminos secundarios que quizá no lleven a ningún sitio o en detalles sin importancia que nos hagan perder tiempo!. “¿Que es lo importante?” o lo que es lo mismo: ¿Cuál es nuestro objetivo?

Es la pregunta que te lleva al origen de los problemas y a la raíz de tus propias creencias y convicciones”, añade Ryan.

Para cerrar su intervención sobre el éxito, el decano hace referencia a uno de los poemas del escritor americano Raymond Carver, titulado “Late Fragments” (“Últimos fragmentos”). En él, el autor de ‘De qué hablamos cuando hablamos de amor’ planteaba la última y definitiva pregunta que deberíamos hacernos en algún punto de nuestra vida “And did you get what you wanted out of life, even so?”:

(“¿A pesar de todo…. ¿Conseguiste lo que querías en la vida?”).

Esta pregunta comienza con un “a pesar de todo”, que como señala el decano, muestra que aceptamos el dolor y la decepción que inevitablemente lleva asociado vivir una vida plena, a la vez que muestra la certeza de que la vida, incluso así, es alegría”.

El propio poema de Carver da la respuesta a esa pregunta:

– “I did”

– “And what did you want? “

– “To call myself beloved. To feel beloved on the earth”.

Que traducido al español sería:

– “Sí, lo conseguí”

– “¿Y qué querías?”

– “Considerarme amado. Sentirme amado en la tierra”.

Ser feliz y tener éxito va mucho más allá de ser amado: cuando deseamos con todas nuestras fuerzas ser felices y tener éxito, a lo que verdaderamente aspiramos es a sentirnos valiosos y respetados.